domingo, 6 de febrero de 2011

los agotes

Agote es la denominación que ha recibido cierto conjunto de pobladores de las áreas apartadas de los valles de baztan y roncal en Navarra Se conoce su existencia a partir del medievo, muchos han supuesto que la etimología de la palabra agote deriva de gótico o godo (en el País Vasco Francés eran llamados cagots, quizá del occitano ca got, «perro godo»). Menos probable es que la etimología se remonte a los bagaudas.

Los agotes han sufrido durante siglos una discriminación de origen mal conocido. Atendiendo al origen del nombre, algunos autores especulan con la posibilidad de que los agotes fueran de origen godo, quizá desertores de algún ejército refugiados en los valles vasconavarros, donde serían mal recibidos por la población autóctona, lo que daría origen al prejuicio y a la discriminación alimentada por la leyenda. Otra teoría afirma que en su origen fueron delincuentes procedentes de Francia que, para escapar a la justicia, se ocultaron en lazaretos antes de decidir cruzar la frontera, de donde vendría la idea de que son transmisores de lepra, una de las acusaciones más habituales.

Acusados durante siglos de mantener prácticas religiosas ostensiblemente paganas fueron segregados y tratados como «raza inferior» y «herética» impidiéndoseles contraer matrimonio con gentes de otras poblaciones (lo cual les forzó a una cierta endogamia, hecho que reforzó el rechazo hacia ellos). Los agotes sufrieron discriminaciones que les obligaban el vestir un ropaje para ser identificados como tales, frecuentemente debían portar en sus prendas un signo rojo similar a la huella de pie de gato o de pata de oca, signo semejante al que estaban forzados los llamados «gafos», ya que los agotes eran asimismo discriminados con el prejuicio que les creía «portadores de enfermedades». Se les acusaba particularmente de contagiar la lepra y en muchos lugares estaban obligados a hacer sonar una campanilla a su paso para que los no agotes pudieran apartarse a tiempo. La leyenda les atribuía rasgos físicos distintivos, como no tener lóbulo en la oreja, idea que tomó fuerza incluso después de que desapareciera la marginación, cuando cundió la idea de que eran de origen étnico diferente a la población autóctona de los valles. Así, Pío Baroja dice de ellos en Las horas solitarias que tienen

cara ancha y juanetuda, esqueleto fuerte, pómulos salientes, distancia bicigomática fuerte, grandes ojos azules o verdes claros, algo oblicuos. Cráneo branquicéfalo, tez blanca, pálida y pelo castaño o rubio; no se parece en nada al vasco clásico. Es un tipo centro-europeo o del norte. Hay viejos de Bozate que parecen retratos de Durero, de aire germánico. También hay otros de cara más alargada y morena que recuerdan al gitano.

Los agotes no podían mezclarse en ningún caso con los no agotes. En las iglesias navarras solían tener su propio espacio para oír misa, al fondo a la izquierda, bajo el coro, y con frecuencia tenían una entrada propia. También tenían su propia pila bautismal. Una barrera, generalmente una raya en el suelo (en Arizkun era una verja) les impedía acceder a la parte delantera del templo, cerca del altar. Incluso sus ofrendas eran recogidas y puestas aparte de las del resto de los fieles.

En época muy temprana solicitaron y obtuvieron del Papa una bula que obligaba a tratarles igual que al resto de los fieles. No tuvo, sin embargo, casi efectos prácticos y hubo que esperar a 1819 la promulgación de leyes que atajaran la marginación. Ese año las Cortes de Navarra abrogaron las medievales leyes discriminatorias y luego se intentó la deportación de los agotes desde sus valles hacia una población cercana a Madrid que se llamaría Nuevo Baztán, si bien la mayoría de los agotes o permaneció en sus tierras ancestrales o regresó a las mismas. La discriminación así como la conciencia de la existencia de los agotes se fue diluyendo a lo largo del tiempo. El último sitio donde se mantuvo cierto grado de prejuicio hasta bien entrado el siglo XX, según los testimonios de los pobladores, fue la localidad navarra de Arizkun, en la que existe un barrio llamado Bozate (al que se refiere la cita de Baroja), que originariamente era el gueto reservado a los agotes. Era tal el desprecio y sometimiento que tenían que soportar ante las leyes medievales de la época que se les aisló completamente de la sociedad. En Arizkun, más concretamente en el barrio de Bozate el dicho popular era: "Al agote garrotazo en el cogote".

domingo, 16 de enero de 2011

parque natural de urkiola




El Parque Natural de Urkiola



Amanecer en el Parque Natural de Urkiola
Amanecer en el Parque Natural de Urkiola.

El Parque Natural de Urkiola se declaró el 29 de diciembre de 1989 con la finalidad de asegurar la protección y conservación de los recursos naturales, manteniendo y potenciando al mismo tiempo las explotaciones tradicionales de estas montañas.

El Parque está constituido por la sierra de Aramotz, los Montes del Duranguesado y la sierra de Arangio, los cuáles forman parte de la divisoria de aguas cantábrico-mediterránea. Su superficie es de 5.768 Has. abarcando ocho términos municipales (siete de ellos del territorio histórico de Bizkaia y uno de Alava): Abadiño, Amorebieta-Etxano, Atxondo, Dima, Durango, Izurtza, Mañaria y Aramaio, El municipio de Abadiño es el segundo que más superficie aporta al Parque

El acceso al Parque Natural de Urkiola puede realizarse por múltiples lugares dada la gran cantidad de núcleos habitados que a lo largo de todo su piedemonte se ubican.

El paisaje de Urkiola posee un elevado grado de humanización debido al uso y ocupación que de este territorio se ha realizado desde tiempos inmemoriales. A pesar de ello, constituye un paisaje de gran riqueza que puede considerarse de indudable calidad en el marco del País Vasco y representativo de las montañas del ámbito atlántico.





Historia, tradición y cultura


Vista del Santuario de Urkiola con el monte Alluitz detrás. Invierno.
Vista del Santuario de Urkiola con el monte Alluitz detrás. Invierno.

Las Peñas que conforman el Parque Natural de Urkiola constituyen un área de gran valor natural y paisajístico que encierra importantes recursos culturales, históricos y arqueológicos; forjadores a lo largo del tiempo de un rico folclore basado en una extensa tradición oral, mitos, leyendas y cuentos.

Con la excepción del área del Santuario, no existe ningún núcleo habitado en Urkiola, salvo la presencia de caseríos aislados, dispersos por las zonas más bajas del Parque. El caserío o “baserri” representa la existencia de una familia o varias, propietarios de una extensión de tamaño normalmente reducida, que con sus propias manos labran y cultivan, y junto al que deben habitar necesariamente.

El interior del caserío consta de planta baja y uno o dos pisos. En la planta baja estaba el establo, en la alta se sitúa la vivienda y en la superior el granero.

El despoblamiento y la naturaleza del entorno provocaron la existencia de mitos y leyendas, siendo la de Mari la más conocida de la zona y todo el País Vasco. Mari es la personificación de la tierra y la reina de todos los genios. Tiene dos hijos, Atarrabi y Mikelatz, dos genios siempre enfrentados que representan el bien y el mal respectivamente. Mari vive en las cavernas de las montañas que rodean Urkiola, aunque su cueva preferida es “Mariyenkobia” situada en la pared vertical del Anboto.

La cristianización de la zona se realizó de forma pausada. La primera ermita de Urkiola podría datarse en los siglos VIII ó IX. Con el tiempo Urkiola como lugar estratégico y de paso fue cobrando importancia, se erigieron iglesias más amplias y un hospital para hacer frente a las necesidades de peregrinos que se destruyó en un incendio.

El Santuario actual se inició a finales del siglo XIX, es una obra neo-romántica que quedó sin concluir. La anterior iglesia se derribó aunque dejando la torre construida en 1870 que aún permanece en pie.

Paralela a la construcción del Santuario es la aparición de ermitas y zonas para albergar a visitantes y peregrinos en las romerías. Las fiestas más importantes son el 17 de enero, festividad de San Antonio Abad, y el 13 de junio, San Antonio de Padua.

De las ermitas construidas deben resaltarse la del Santo Cristo, dedicada a la Vera Cruz y la de Santa Apolonia o Santutxu, ambas muy próximas al Santuario y unidas por una calzada restaurada recientemente.


Santuario de Urkiola dedicado a San Antonio Abad y a San Antonio de Padua
Santuario de Urkiola dedicado a San Antonio Abad y a San Antonio de Padua.

Señas del cristianismo en Urkiola
Señas del cristianismo en Urkiola.