lunes, 12 de octubre de 2009

el valle de losa

pues sigo el viaje por las merindades esta vez al valle de losa

NATURALEZA EN EL VALLE DE LOSA

Quincoces de Yuso : capital del Valle de Losa. Destacamos su puente medieval, su torre y varias casonas solariegas que conservan los escudos de los Velasco.

Calzada: interesantes pajares con frontales de madera. San Llorente: se conservan dos torres de los siglos XVI de las familias Salinas y Villamor. Iglesia con elementos románicos.

Villaluenga: núcleo de trazado medieval, junto al Jerea. Caserío con buenas formas. La ermita de San Antonio es barroca. Río de Losa: núcleo de planta alargada y trazado medieval. De especial interés es la torre de los Angulo, datada en el siglo XIV. La arquitectura popular mantiene los rasgos de la casa losina: gruesos muros de mampostería vista, volumen cúbico y solana en la planta superior, rehundida respecto a la fachada.

San Pantaleón: uno de mejores ejemplos del románico provincial. La pequeña ermita, ubicada en la parte superior de un gran peñón con forma de barco, está adaptada a la pendiente. Su interior, con dos niveles, posee una interesante decoración. La fachada principal se configura como el elemento más característico, y en su lado izquierdo aparece un atlante. Tanto canes como ventanas presentan una excepcional labor de talla. Son numerosas las leyendas que se centran en la ermita y en los milagros de San Pantaleón, lo que hizo que el lugar se transformara en un punto de peregrinación.

San Pantaleón

Castriciones: magnífico entorno natural el que rodea al caserío, donde se mezcla el pino con otras especies autóctonas.

Quintanilla la Ojada: sólido puente gótico sobre el Jerea, que parte desde una roca y consta de dos ojos apuntados y desiguales.

San Martín de Losa: junto a la carretera se ubica la villa romana de los Casajeros. Sus restos nos muestran la planta de esta villa agrícola. En su interior se descubrió un colorido mosaico.

Villalambrús: desde aquí se domina una buena panorámica del Valle. La iglesia de San Andrés es barroca popular.

Fresno: su bolera cubierta, de tres tablones, uno de los mejores ejemplos en Burgos, nos recuerda su carácter de espacio cívico. Bajo la cubierta se alberga el guardabolos.

Mambliga: buenos ejemplos de casa losina y de edificios auxiliares.

Hozalla: un privilegiado entorno natural rodea al pueblo.

Aostri: pueblo ubicado junto a terrenos ocupados por el cultivo de patatas y cereales. Su pequeña iglesia conserva algún canecillo románico.

Llorengoz: muy cerca está la Virgen de Orduña. En el pueblo, una casa presenta un arco apuntado. Buen queso el del lugar. Villaño: es curioso el acabado de la torre del campanario de su iglesia, rematado por una figura del Sagrado Corazón. En Villaño existe una ganadería de reses bravas, por lo que es posible ver toros.

Barriga: al buen emplazamiento del lugar se le añaden los mejores ejemplos de la arquitectura popular del valle. Junto a las casas existen numerosos edificios auxiliares (pajares).

Villacián: bello conjunto con un caserío disperso en pequeños grupos de dos o tres casas. En el pueblo destacan dos casas con arco apuntado.

Teza: otro pueblo con interesante arquitectura y una pequeña iglesia con elementos románicos. También existe una casona de estilo barroco. Presentan interés sus dos fuentes. Lastras de Teza: casas losinas.

Relloso: lugar tranquilo con un buen caserío. Desde aquí es posible acceder al nacimiento del Jerea, al Túnel de la Complacera y al Pico del Fraile. Antes de llegar, desde la carretera podemos contemplar San Miguel de Relloso y los restos de Quincoces de Suso, en cuyas cercanías se ubica la Cueva del Agua.

Lastras de la Torres: sobresale, además de su iglesia, una antigua casa conocida como la Torre, que conserva puerta y ventanas góticas y algunas saeteras.

Vescolides: resalta la espadaña de su iglesia en ruinas.

Villabasil: interesante conjunto popular.

Castresana: casas y construcciones auxiliares, mantienen los rasgos de la arquitectura losina. La iglesia completa el conjunto.

Realizar estas 24 visitas propuestas supone recorrer cerca de 90 kms y pasar una jornada agradable que nos ayudará a conocer mejor este hermoso valle.

Paseando por el Valle

Al Alto del Guarda

En la carretera de Quincoces a Calzada, una pista que parte a la derecha, entre últimos chalets, nos lleva a Cabañes de Oteo. Podemos contemplar la torre de vigilancia del Alto del Guarda. El camino que asciende a Robredo se adentra en un bosque donde domina el pino.

De Robredo descendemos por una ancha pista hasta llegar a un cruce, donde tomamos el ramal derecho. En el siguiente cruce, el desvío de la derecha asciende lentamente hasta el Alto del Guarda. La vista es excepcional. A 30 metros a la derecha del mirador, un empinado cortafuegos se encuentra más tarde con la pista que asciende a Robredo. Otra posibilidad para regresar es retomar el mismo camino de ida.

Los Montes de la Peña

Desde Relloso en dirección Norte, una ancha pista asciende bordeada por pinos y hayas. Tras recorrer cerca de dos kms a nuestra izquierda queda el Tunel de la Complacera, antigua comunicación con el Valle de Mena. Podemos continuar por la misma pista. A 4 kms se emplaza el pico del Fraile, desde donde la vista es impresionante.

Un peculiar suelo, formado por losas planas cubiertas con sedimentos poco profundos, ha dado nombre a este Valle del Norte burgalés.

Los cultivos de la tradicional patata losina ocupan el centro de esta amplia depresión, que es atravesada por el río Jerea. Al Norte, las cumbres rocosas de La Peña son límite natural con el Valle de Mena. Sierra Salvada al Norte y los Montes de Fresno al Sur, separan el Valle de los vecinos alaveses.

En el Valle de Losa llamará la atención del visitante, los distintos espacios naturales y su buen estado de conservación: el entorno del nacimiento del Jerea, el Pico del Fraile, el Puerto de Peña Angulo, el Monte de El Escabroso en San Martín y el Chorro en San Pantaleón.

La huella romana se puede constatar en la villa de "Los Casajeros" en San Martín y en los restos de vías en Calzada. Hacia el siglo XIV los linajes de los Angulo y los Velasco luchan por el poder local contra los Salazar. De estas guerras nobiliarias se mantienen las esbeltas casas-torres de Quincoces de Yuso, Río y San Llorente.

La Merindad de Losa, que formó parte de las Siete Antiguas Merindades, en el siglo XIX se disgregó en Juntas, algunas de las cuales componen desde 1982 el actual Valle de Losa.

Uno de los mejores ejemplos del románico, que destaca por la originalidad de su emplazamiento sobre, una roca con forma de barco, es la ermita de San Pantaleón.

La casa popular se conserva debido a sus gruesos muros de mampostería vista y a sus escasos vanos. En la cumbre achatada del tejado, una pequeña solana es su elemento más singular.

Junto a las casas se mantienen otros edificios auxiliares como potros, boleras, lavaderos, fuentes, pajares y abrevaderos.

La romería de San Antonio, en Villaluenga era la más importante. Aún se mantienen las romerías de San Martín, Villabasil, Llorengoz, San Pantaleón y la de la Cueva del Agua. Las fiestas de Quincoces gozan de gran popularidad. Ultimamente se ha recuperado la antigua Feria Ganadera de Quincoces de Yuso.

Diferentes posibilidades de ocio (bici de montaña, caza, equitación, senderismo, capeas y deportes aéreos), excelentes productos gastronómicos (patatas losinas, carnes, quesos de Llorengoz y Quincoces, miel y distintas variedades de setas) y excelente oferta turística (restaurantes, hostales y casas rurales) son alicientes para la visita.

LA HISTORIA EN EL VALLE DE LOSA

- Historia: El Valle tuvo gran importancia en la colonización romana, siendo buena muestra de ello la Villa Romana de San Martín, que es la villa agrícola situada más al Norte en España. Este municipio fue escenario en el siglo XIV de luchas banderizas por el poder local. En ellas, los Angulo y los Velasco vencieron a los Salazar y la familia Ortiz Calderón. Las magníficas torres fuertes de Quincoces de Yuso, Río Losa y San Llorente proporcionan una referencia visual de estas guerras nobiliarias. Los límites municipales de este municipio han sufrido grandes cambios. En el siglo XIX la antigua Merindad de Losa quedó dividida en varias Juntas: Oteo, Traslaloma, La Cerca, Río de Losa, San Martín y Aforados de Losa. Desde 1982 el ayuntamiento del Valle de Losa ha quedado formado definitivamente por la Junta de San Martín, Río Losa y algunas entidades de la Junta de Oteo. Otras localidades de esta antigua Merindad han pasado a integrarse en el municipio de Medina de Pomar. El limite norte del municipio, en concreto, la separación con la provincia de Vizcaya, ha creado numerosos conflictos a lo largo de la historia. Como curiosidades históricas señalar las constantes luchas entre los ganaderos de este municipo y Alava por la delimitación provincial de los mojones y la existencia en Villaño de una finca propiedad del Señorio de Vizcaya, que vio nacer a numerosos niños hijos de losinos para adquirir los derechos de los fueros vizcaínos (como no hacer el servicio militar).

EL ARTE EN EL VALLE DE LOSA

- Arte: Dentro de su variada riqueza patrimonial abundan los asentamientos de la Edad de Bronce y castros de la Edad de Hierro. También se encuentran huellas de la presencia romana en la villa de "Los Casarejos", en San Martín de Losa y en restos de vías romanas en las proximidades de Calzada. Sobresale la bella y pequeña iglesia románica de San Pantaleón. Su emplazamiento en lo alto de una gran roca asemeja desde la lejanía la forma de un navío. Curiosos y extraños personajes y figuras tallados en piedra han convertido a la ermita en centro de interés de romerías y leyendas populares. Sus pueblos conservan además magníficos ejemplos de arquitectura popular utilitaria como fuentes, herraderos, abrevaderos y boleras. Todas las localidades del municipio de Losa presentan una arquitectura popular muy interesante, caracterizada por grandes casas construidas con un tipo de piedra muy concreto, propio de la zona. Presentan planta cuadrada o rectangular, tejado a dos y cuatro agua y solana. Están realizadas con anchos muros de mampostería y vanos pequeños. Todas las construcciones están perfectamente adaptadas a los condicionantes climatológicos y topográficas de la comarca. Su arquitectura religiosa presenta una notable uniformidad. Son iglesias de gran volumen, construidas o ampliadas durante los siglos XVII y XVIII. Generalmente se trata de edificios de una nave con cabecera cuadrada o poligonal y torre-campanario. Son de excelente factura con sillería de gran calidad.

Relloso: Destacan sus edificaciones muy populares perfectamente adaptadas a la pendiente del terreno.

Lastras de la Torre: Enclavado en un paisaje de singular atractivo, sobresale la casa conocida como "La Torre"; de ella se conserva una puerta de ingreso gótica, ventana geminada y algunas saeteras del siglo XIV.

Quincoces de Yuso: Capital del municipio. Destacan varias casas solariegas que conservan algunos escudos con los veros de los Velasco. También es de interés el puente medieval sobre el río Jerea.

San Llorente: Se conservan dos torres del siglo XVI de las familias Salinas y Villamor. En la primera aún permanece un arco carpanel y molduras renacentistas.

Río de Losa: Tiene interés la torre de los Angulo, del siglo XIV. Conserva sus fuertes paredes, alguna aspillera y un escudo en la fachada.

Quintanilla la Ojada: Núcleo situado a ambos lados del Jerea, conserva un puente gótico de un sólo ojo en excelente estado.

San Martín de Losa: Se encuentra la Villa Romana de "Los Casarejos"; Destaca su emplazamiento, al ser la villa situada más al norte de la provincia de Burgos. Su distribución, distinta a cualquier otra conocida, merece el interés de estudiosos en el tema. De la villa se están recuperando distintos mosaicos entre los que destaca uno cuya decoración, absolutamente original, está formada por racimos de uvas.(En la actualidad no se pueden visitar estos mosaicos ya que se están realizando labores de restauración y conservación)

Fresno de Losa: En esta localidad se encuentra una de las mejores boleras Tres Tablones de Las Merindades; su distribución, con una plataforma sobre el espacio cubierto de juego, permite una visión más cómoda del juego para los espectadores. Esta plataforma se convierte en un quiosco para los músicos. Incluye guardabolos, pequeño almacén para bolas y bolos de madera.

San Pantaleón de Losa: Este pueblo destaca por la ermita de San Pantaleón se dibuja en lo alto de un peñasco que domina una pequeña vega del río Jerea. Este espectacular emplazamiento nos descubre una iglesia románica de pequeñas dimensiones. El pronunciado declive en que se levanta el edificio hace que el interior esté articulado en dos planos. El primero corresponde al tramo que se encuentra bajo la cúpula. De aquí, y mediante una serie de escalones, se accede al segundo piso, el tramo recto de la cabecera. La nave lateral es posterior y responde a una ampliación de la época gótica, como nos indica la bóveda de crucería de aristas en la cubierta. La portada se configura como el elemento más característico de esta construcción. En el lado izquierdo, aparece una gran figura, con rostro tratado al modo oriental, que para algunos estudiosos representa un atlante mientras otras investigaciones reconocen a Adán, taciturno y apesadumbrado bajo la carga del pecado. En el lado derecho, un cuerpo alargado dibuja un zig zag que encarna a la serpiente; bajo ella estaría Eva, resultando así la portada un conjunto de perfecta simetría. Las arquivoltas presentan decoración lisa; en ellas aparecen recuadros tallados con pies y cabezas humanos, reproduciendo posiblemente escenas de prisioneros. Sobre la portada destaca una ventana con decoración típica románica, con seis grandes capiteles labrados. El ábside es de gran sencillez, con un contrafuerte como elemento de separación entre el tramo recto y el tambor curvo. Destacan especialmente tres ventanas con decoración de máscaras y carátulas. Su interior es de una nave cubierta con cúpula sobre pechinas, de media naranja con forma bastante irregular. Sobre el escalón de acceso a la cabecera se levanta el arco triunfal que tiene su expresión al exterior en la espadaña. La escultura del interior en capiteles y ventanas repite la decoración de carátulas y otros temas de la portada. Esta ermita, perdida entre montañas y alejada de cualquier influencia exterior, ofrece un conjunto de valores innegables. La falta de hieratismo y simetría en su decoración apuntan hacia un artista que trabajó lejos de las "normas oficiales", configurando una obra de características excepcionales y únicas en la comarca. Pese a su extraña localízación, debieron ser miles los peregrinos que atraídos por el milagro de las reliquias de San Pantaleón, acudían cada año a la iglesia como nos demuestran las ampliaciones efectuadas para dar cabida a una multitud de devotos visitantes. La toponimia y el paisaje contribuyen poderosamente a la aparición de leyendas relacionadas con la ermita. Destaca la narrada por un peregrino inglés del siglo XII. Éste, al pasar por Losa se enteraría del milagro de la licuación de la sangre del santo y su imaginación haría el resto: El Ciclo Artúrico llevado a otro tiempo y otro lugar. La sangre sería la contenida en el Santo Grial (no muy lejos de aquí encontramos un pueblecito llamado Criales). El hecho de que la ermita se encuentre enclavada dentro del recinto de un castro de la Edad del Hierro (cultura de origen céltico) otorga a esta leyenda culta un cierto halo mágico y la entronca con las primitivas sagas bretonas.

Barriga: Pueblo con interesante arquitectura popular. La iglesia de San Cosme y San Damián de estilo popular, tiene una nave de planta rectangular con diversos añadidos. La cabecera, con contrafuertes diagonales en las esquinas, tiene mayor altura que la nave. Conserva elementos de otros estilos como los bastos canecillos del aleros y el óculo gótico. En los laterales están añadidas capilla y sacristía.

Lastras de Teza: La iglesia románica de Nuestra Señora es de una nave con ábside semicircular. Hay una ventana que tiene una arquivolta en el centro con columnillas y capiteles de escasa decoración. En la cabecera hay canecillos, con una talla muy basta. El pórtico adosado en el lateral es de estilo popular y junto a él se sitúa la torre. A los pies de la nave hay una ventana geminada apuntada.

Teza: La iglesia de Santo Tomás tiene una nave románica con dos tramos diferenciados: cabecera cuadrada con cúpula popular y otro tramo románico, de una nave con bóveda aquillada y arcos fajones. En el lateral la sacristía y a los pies la torre. Portada de una arquivolta románica de transición al gótico. Adosada a la esquina de la torre se sitúa una iglesia románica reformada para vivienda; esta tiene planta rectangular con cabecera de menor tamaño que la nave; en la cabecera hay una ventana con una arquivolta, con capiteles y columnillas. En toda la cornisa hay canecillos. En la localidad hay una casona, con planta de "L", dos alturas más altillo, tejado a cuatro aguas, fachada con huecos asimétricos, rejería barroca y un gran alero con canes de madera. Además en Teza hay varias fuentes de estilo popular.

Villacián: Con dos naves y principalmente de estilo barroco es la iglesia de San Pedro. La nave principal, de planta rectangular y con contrafuertes esquinas, tiene canes y una ventana románica. Arcos de medio punto y portada románica. La nave lateral tiene cabecera con ábside y canes románicos. La torre está a los pies.

Llorengoz: Caserío tradicional de la zona. Su entorno está repleto de numerosas cuevas.

Resto de núcleos del municipio: estos tienen poco que destacar, salvo su arquitectura tradicional, muy bien conservada en Villaño y Barriga.




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