lunes, 19 de octubre de 2009

villarcayo

El municipio de Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja se emplaza en el norte de Burgos, en el centro de las Merindades.

Tanto el impresionante paraje que el río Ebro ha originado en el desfiladero de los Hocinos , al abrirse paso entre las sierras de la meseta y Tudanca, como toda la ribera del Nela, Peña Horrero o la Canaleja son algunos espacios naturales que conforman las Merindades

El Soto es un privilegiado espacio formado por campas, jardines, arboledas, paseos y unas excepcionales piscinas naturales a escasos metros del centro de la Villa de Villarcayo.

Junto al encantador medio natural, se encuentran dispersos por la Merindad más de 30 pueblos llenos de historia y arte.

El testimonio de la alta edad media se constata en la rocosa necrópolis de Peña Horrero, en el Eremitorio de la Mosquita de Incinillas, y en los enterramientos antropomorfos de Villacomparada y Cigüenza.

La Merindad de Castilla la Vieja fue una de las siete antiguas Merindades, regidas por un Merino que actuaba como delegado Real. Es el año 1560 durante el reinado de Felipe II cuando el doctor Mendizábal, establece en la localidad de Villarcayo, la capitalidad de las Merindades. Ya en este siglo, la Merindad de Castilla la Vieja y la villa de Villarcayo se fusionan formándo el actual municipio.

La mayoría de los pueblos de la Merindad guardan en su interior la herencia de su glorioso y batallador pasado: Torres, palacios, Casas fuertes y casonas solariegas.

La arquitectura popula r está basada en el modelo de la casa montañesa, cuyo elemento más característico está en la solana o balcón corrido de madera que se emplaza en la planta alta. Es también tradicional un ancho portalón de acceso al patio, que se cubre con un pequeño tejado.

Junto a edificios civiles y casas populares, existen numerosas iglesias románicas y góticas, entre las que destacan las de Bisjueces, la Aldea, Villanueva la Blanca, Escaño, Insignias, Villacomparada, Torme y Escanduso, y esta última calificada como una de las más pequeñas del románico mundial.

El museo del monasterio de Santa María la Real, expone los restos de los monasterios de Vileña y Río Seco, entre los que resaltan sus sepulcros.

Las galerías acristaladas, el quiosco de música, el ayuntamiento y la torre del corregimiento, resaltan en la plaza mayor de Villarcayo. Desde el interior de la modernista iglesia de Santa Marina se puede admirar el colorido de sus originales vidrieras y catalogadas entre las mejores de España.

Además de la cita semanal del mercado de los lunes, tradición vigente desde que en el año 1571 se otorgará a ese derecho a la villa, Villarcayo celebra la feria de Pascuilla y la del Corpus, donde podemos encontrar toda clase de productos típicos.

En los meses veraniegos varias localidades del municipios rinden homenaje a su patrón. En la villa, además de las fiestas patronales en honor a nuestra Señora y San Roque, goza de gran popularidad la verbena de las Guindas, que se convierte en una obligación para el visitante la degustación del artesanal licor.

Cada año asciende la participación en el popular carnaval, que atrae a los visitantes de todo el contorno y de provincias limítrofes. En los últimos años se celebra en la villa del día de las Merindades: danzas, artesanía, turismo, degustaciones y charlas, son algunos de los alicientes de la jornada, que reúne en el soto a numeroso público.

El concurso nacional de salto s anima al final del verano. La villa se ha convertido en un obligado punto de encuentro para los amantes del caballo por las distintas ferias y concursos que existen a lo largo del año.

En el año 1998 comienza su andadura el concurso de caballo Hispano Bretón, que intenta mantener razas pequeñas que se encuentran en peligro.

Afamado son los productos gastronómicos del municipio, y en especial su chorizo que ha dado gran renombre Villarcayo. Vale la pena degustar la miel, los pasteles, las patatas fritas, el queso fresco, la morcilla y las carnes de vacuno, que ya cuentan con una garantía de calidad.

Los restaurantes de municipios tienen bien merecida su fama por la elaborada cocina tradicional, basada en la utilización de ingredientes de primera calidad. La oferta de restauración se adapta a todas sus economías y necesidades. Entre algunas opciones señalaremos las siguientes: Hotel la Rubia, Mesón El Cid, Posada Granja Ribacardo, Hostal Plati, Restaurante La Chaparrilla, El Callejón, El Casino, Los Hermanos, Laín, La Tabla, Taberna Sebas, El Barral, Pereda y Asador Villarías.

Otros establecimientos son la Cervecera las Francesas, Chico, Jauja, River, D. Nuño, Jarras, Luis Moni, Bodega Santos Juanes, Ana Mari, Bruno y Felipe.

Todos los alojamientos, Hotel la Rubia, Doña Jimena, Hostal Plati, Mini Hostal, Pensión Munich, Casa Rural el Kabauter y Posada Granja Ribacardo han optado por la creación de una oferta de calidad. El complejo de las francesas está formado por el camping y las piscinas públicas.

En el entorno natural de El Soto se encuentran el resto de instalaciones deportivas y de ocio: paseos, campos de fútbol, frontones, pistas de tenis, y las excepcionales piscinas naturales del río Nela.

La residencia constituyó otro de los pulmones de la Villa. Se trata de un espacio donde existen distintas edificaciones rodeadas de una gran variedad de vegetación, con gran color sobre todo en los meses de otoño.

El tiempo de ocio, podemos realizar distintos itinerarios y paseos por la naturaleza, incluido un tramo del sendero GR-1, que enlaza Gayangos con la bella localidad de Puentedey. Golf, pesca, bici de monEL ARTE EN VILLARCAYO DE MERINDAD DE CASTILLA LA VIEJA

- El arte: El testimonio de la Alta Edad Media queda reflejado en el eremitorio de "La Mosquita" en Incinillas, y en necrópolis como las de S. Andrés, en Cigüenza, y Peña Horrero en Fresnedo, enclavada en un impresionante cerro. La mayoría de las iglesias de la Merindad cuentan con elementos románicos, destacando por su interés artístico las de Villacomparada de Rueda, Torme y Escaño. El Gótico y el Renacimiento tienen su mejor representación en las iglesias de Bisjueces y La Aldea, así como en el retablo de la iglesia de Horna. Salazar y Villanueva la Blanca conforman los conjuntos de mayor interés arquitectónico. La casa rural característica es de planta cuadrada, con solanas, cubierta a cuatro aguas y utiliza la piedra en su construcción. Existen numerosas casas con blasones y otros elementos de la arquitectura culta. En sus localidades destacan los siguientes elementos:

Villarcayo: Capital de la Merindad. En su emplazamiento destaca el conjunto de la Plaza Mayor con el Ayuntamiento,construído en 1891, donde se encuentra el archivo del Corregimiento de Villarcayo, con interesantes documentos de la historia de las Merindades. Junto a la Casa Consistorial se encuentra el Juzgado, que ocupa las dependendencias de la antigua Casa de Justicia y cárcel, de las que quedan pocos restos: un escudo real empotrado en la fachada y la denominada torre del reloj (s.XVI). En la calle Santa Marina se encuentran, los mejores ejemplos de su pasado, las casas de Díez Isla y Danvila de los siglos XVII y XVIII. La iglesia parroquial destaca por sus líneas modernas, con unas vidrieras de especial interés. Otro elemento muy importante de la localidad es el Monasterio de Santa María la Real de Vileña, que está situado a la salida de Villarcayo en un moderno edificio, en la carretera de Medina. Emplazado en Villarcayo desde 1970 a consecuencia del incendio producido en el primitivo monasterio de la Bureba. En su interior hay un museo con una excelente colección de sepulcros góticos: destacan el de Doña Urraca, la fundadora del convento, y los sepulcros de los Rojas en madera policromada. En imaginería religiosa sobresale la talla de Santa María de Vileña del s. XIV y el calvario del siglo XIV, y en pintura el fresco de Jesucristo Resucitado y los restos del antiguo artesonado; Asimismo, se conserva una importante colección de documentos. El horario de visita es: sábados y domingos de 4 a 6 h. ó previa petición.).

La Aldea: Iglesia de la Santa Cruz, fundamentalmente gótica aunque con algún elemento románico de transición. En el exterior destaca la gran torre, de aspecto militar (s.XIV) situada a los pies de la iglesia,de características únicas en la comarca. Casa-torre de los Salazar y Zorrilla (s.XVI).

Bisjueces: Aquí señala la tradición el lugar donde los Jueces Laín Calvo y Nuño Rasura impartían justicia. Iglesia parroquial de San Juan, renacentista con valioso pórtico del siglo XVII, que cobija una elegante portada renacentista. En ambos lados de la puerta se encuentran las estatuas sedentes de los jueces.

Villalaín: Iglesia parroquial de Santa Eulalia del s.XVI. Palacio-torre de la familia Díez de la Isla, construcción del siglo XIV, con arquería renacentista y escalera monumental. Ermita de Santa María del Torrentero, originariamente románica reformada en los siglos XV y XVI. Cuenta en su interior con interesantes pinturas murales de finales del siglo XIV.

Horna: Casa-fuerte de los López de Cartes (s.XVI), tesoreros de las Merindades. Iglesia de San Andrés, de factura del siglo XVI, con portada de la época. En su interior conserva un hermoso retablo del Renacimiento (siglo XVI) con magníficos relieves representando pasajes de la Virgen y del Señor.

Cigüenza: Iglesia parroquial de San Lorenzo del siglo XVIII. Ermita de Nuestra Señora de la Tabla, s. XVIII. Necrópolis altomedieval de San Andrés con sepulcros antropomorfos excavados en roca.

Escanduso: Iglesia de San Andrés, con estructura románica, considerada como una de las más pequeñas del arte románico en el mundo.

Escaño: Iglesia románica de San Salvador; destaca el ábside con elementos decorativos de interés. Se conserva una inscripción en latín con fecha de 1121.

Salazar: Núcleo de gran interés histórico-artístico que conserva numerosas casas blasonadas, de excelente construcción, en algunos casos completas de sillería con zaguanes y excelentes escudos. Iglesia gótica de San Esteban que guarda un interesante cristo de alabastro. Ermita de San Bartolomé, de construcción tardía, con algún elemento reaprovechado, como la celosía de una ventana que puede ser mozárabe. Las Torres de los Salazar son los edificios fortificados más simbólicos y constan de dos torres y cuerpo central, fueron levantadas entre los siglos XVI y XVIII. Las torres fueron el solar de esta familia, de gran protagonismo en la historia de la comarca y en el desarrollo de Castilla. En la parte trasera de la casa hay una hermosa galería a modo de logia renacentista.

Villanueva la Blanca: Núcleo que conserva numerosas casas armeras, algunas de buenas fachadas. La mayoría con arcos de medio punto en la entrada y escudos u otros elementos formales góticos, barrocos y renacentistas. Iglesia de San Pedro, de una nave del siglo XVII, conserva un interesante altar de esa fecha con pasajes de la Pasión.

Torme: Conserva varias casas armeras de interés. Destaca la Casa-palacio del siglo XVI, perteneciente a la familia López de Salazar situada a la entrada del pueblo con exquisita decoración renacentista en la fachada principal. Iglesia de San Martín: siglo XII, con elementos románicos en su ábside, en los capiteles y en la portada. Ermita de los Mártires, a un kilómetro del pueblo a orillas del Trema.

Fresnedo: En sus alrededores se encuentra emplazada la necrópolis altomedieval de Peña Horrero, de gran interés histórico. La Iglesia de San Pantaleón es de estilo gótico/renacentista y tiene un gran tamaño.

Bocos: Lugar del señorío de los Medinilla. La iglesia de San Pedro conserva una sencilla portada románica del siglo XII, siendo el resto del edificio del siglo XVI. Junto a la iglesia la muralla y la portada con escudo del siglo XVIII, restos del antiguo palacio de los Medinilla.

Villacomparada de Rueda: Iglesia románica-popular de San Martín del siglo XII. Destaca el ábside y la bóveda de cañón con arcos fajones. El conjunto del edificio es muy armonioso.Palacio de los Saravia de Rueda (s.XVI). Casas blasonadas, destacando una pequeña torre al fondo del pueblo, reconvertida en vivienda rural. Restos de necrópolis altomedievales. Andino : Torre-palacio de los Rueda s.XV, derruido.

Barruelo: Casas blasonadas e iglesia de la Magdalena, ss XV, XVI.

Barriosuso: Iglesia de San Miguel, gótico popular.

Campo: Iglesia románica popular del siglo XII. Casillas: Iglesia de San Román. Gótico popular.

Céspedes: Iglesia de San Martín. Interesante conjunto de arquitectura popular con numerosos elementos de arquitectura culta: blasones, ventanas apuntadas, dinteles labrados etc. Incinillas: Iglesia con restos románicos del siglo XII.

Mozares: Iglesia de San Román, barroco popular, de reducidas dimensiones.

Santa Cruz de Andino: Torre de los Gómez de Porras e iglesia siglos XVI-XVII con decoración heráldica en su interior.

Villacanes: Casona solariega.

Villanueva la Lastra: Casa torre de Ribarcardo, construcción del siglo XIV, una de las casas más antiguas conservadas en la comarca. Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora. Gótico popular.

Villarías: Palacio de los Arce. Interesante casa armera de grandes dimensiones.

taña, equitación y los deportes náuticos completan la oferta.

- La historia: históricamente la Merindad de Castilla la Vieja formó parte de las siete antiguas Merindades, regidas por un Merino que actuaba como delegado real. Durante la Alta Edad Media se construyeron numerosas de fortificaciones que dieron nombre a la comarca y posteriormente al Reino. Aquí apareció la institución de los Jueces de Castilla (Laín Calvo y Nuño Rasura). El establecimiento de la capitalidad de las Merindades en Villarcayo, en 1560, (hasta entonces estaba en Medina de Pomar) condicionó el desarrollo de la villa, que tomó un marcado carácter de centro de servicios, que mantiene hasta la actualidad. Desde 1571 se celebran tradicionales y animados mercados semanales todos los lunes donde es posible encontrar todos los productos típicos de la comarca; La antigua Merindad de Castilla la Vieja se fusiona con la localidad de Villarcayo en el año 1975.

- Deportes y ocio: El municipio cuenta con numerosas instalaciones deportivas; El complejo deportivo "El Soto" dispone de campos de fútbol, frontón, frontón cubierto, pistas de tenis, cancha de baloncesto, pistas de futbito y bolera; Villarcayo tiene además polideportivo y piscinas municipales. En el río Nela se puede disfrutar de piscinas naturales. En la mayoría de los pueblos hay boleras de tres tablones. El entorno es idóneo para la práctica de deportes estrechamente ligados al medio natural: senderismo, piragüismo, equitación, caza y pesca, esta última actividad practicable en el Nela y el Trema. Las características físicas del municipio permiten el uso tanto de la bici de montaña como de paseo. El complejo del parque del soto es el mejor lugar de esparcimiento y de recreo para los visitante y habitantes de la Villa. En diferentes puntos existen zonas acondicionadas para el baño y el recreo: Escanduso (km 6), Escaño, Tubilla, Cigüenza (el cauce), Villarcayo (piscinas, la presa y las francesas), Bocos, Torme (presa y cerca de Butrera), Mozares y Remolino. El campo de Golf de Villarías amplia la oferta deportiva del municipio.

- Tradiciones y fiestas populares: Desde el año 1571, la localidad tiene el privilegio de celebrar mercado semanal todos los lunes. El lunes de Pascua y el día posterior al Corpus Christi Villarcayo celebra dos importantes ferias. Las fiestas de la Merindad, celebradas en su mayoría durante el periodo estival, gozan de gran afluencia de visitantes. En Villarcayo destaca la verbena de Santa Marina, el 17 de julio, que incluye la degustación del típico licor de guindas; el 31 de julio ,día de San Ignacio, se celebra una jornada de confraternización con los visitantes. Las fiestas patronales de Nuestra Señora y San Roque, se celebran desde el 14 hasta el 18 de agosto. Asimismo a finales del mes de agosto tiene lugar el tradicional concurso nacional hípico de saltos. Las fiestas de Carnaval han experimentado un gran auge en los últimos años. Los pueblos de la Merindad tambien celebran en la época estival sus fiestas patronales que son muy concurridas.

- Gastronomía: La gastronomía de la Merindad es muy variada; sobresalen especialmente los embutidos, como el chorizo y la morcilla que tanta fama han dado a Villarcayo. Otros productos que se elaboran en el municipio son el queso fresco, las patatas fritas, la rosca (pan con chorizo) y la repostería. También no se deben de olvidar todos los derivados de la miel y de los lácteos que se envasan en la villa. Las carnes en general destacan por su excelente calidad, y prueba de ello es la reciente creación de una marca de calidad: Carne de las Merindades.




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